miércoles, 4 de agosto de 2010

No pasó nada




Nada pasó.
Te paraste en la cornisa
y diste un paso adelante,
pero a nadie se le rompió la cabeza
por el golpe recibido desde arriba.
Caminaste por el cordón de la vereda,
pisaste la calle cada tanto
y no pasó nada,
ningún auto se posó sobre
tu cuerpo desgarbado.
Te cubriste de polvo
hasta que se volvió blanco
lo negro del ojo.
Gritaste cuando todos se durmieron
pero nadie despertó,
ningún brazo te rodeó,
ni siquiera te ofrecieron
un vaso de agua
para que se te pase el susto.
Te prostituiste.
Te penetraron,
te arañaron la espalda,
te dieron nalgadas fuertes,
te apretaron,
pero no pasó nada.
Ahora hablás,
venís mojado
hambriento,
pedís que alguien te sostenga
las ganas de seguir,
de pelearla,
llorando, fingiendo,
jurando que nunca más,
-------nunca
------------------más.

5 comentarios:

Walter Faila dijo...

Un poema fuerte de una situación que muchas veces se repite en lo largo de la vida, y la tipica promesa vana.- Bello poema Rox, gracias mi querida amiga por compartirlo.- Besos para ti

MaríaCv dijo...

Coincido con el lector Walter, bellísimo poema, de los fuertes tuyos.
Saludos Roxana, buen finde.

Nelson dijo...

Leer poemas como éste es un buen augurio. Un buen síntoma de que no todos andan perdidos como uno cree. Idiotizados por cosas tan banales, aunque a veces cueste ser consecuente.
En defintiva, algo ha pasado.

© Raquel Nieto dijo...

Ufff, Ro, qué dominio de los tiempos, el suspenso y el shock. Cómo se nota que los cuentos corren por tus venas, y en este poema hay una mezcla impresionante. Besos corazón. Seguí, seguí, seguí.

Unknown dijo...

Walter, gracias a vos amigo, por dejarme tu palabra.
Besos.

María, sí, es fuerte. Gracias pequeña.
Buen finde para vos también.
Besines.

Nelson, es cierto, aunque la idiotez no fue derrocada, finalmente pasó algo.
Feliz domingo.
Besos.

Net, que bueno que estés ahí, como siempre leyendo las entre líneas!!
Y sí, sí.
Besitos, preciosa.