domingo, 30 de enero de 2011

Cuestión de vida o muerte




Cuando tuve que elegir entre mar y río
valué la manera menos cruel
de caminar las orillas
habida cuenta de que lo haría sola.

El viento no era el mismo
ni el ímpetu del primer paso.
Fue necesario separar las aguas,
volcar sobre el campo virgen
las algas casi muertas
que se prendieron a mis cabellos.

Me dejé llevar por la corriente
moviendo las aletas de mi nariz
desde adentro hacia afuera,
mantuve los brazos en posiciones imposibles,
no suspiré, no lloré, no recé,
olvidé mi nombre y mi procedencia.

Después fue necesario caminar
sobre terrenos endebles;

fue vital proteger mi soledad
y la inexistencia absoluta
de una voz que me represente.

2 comentarios:

Noelia A dijo...

Ese último párrafo está excelente. Uno muere si lo representan, como la carta del tarot, la muerte precisa nada más de la renuncia, la renuncia hacia uno mismo es la muerte.
"fue vital proteger mi soledad"
Un abrazo, Roxana, qué buen poema, me gustó mucho.

Unknown dijo...

Noe, que bien se siente saber que llegó lo que debía llegar.
Te abrazo Noe y te agradezco.