martes, 16 de agosto de 2011

Cuando las glicinas eran cielo



Tengo un recurrente recuerdo
de mí cuando era niña
de aquel jardín de cielo violeta.
Las glicinas morían cabeza abajo
desgajando las mañanas
sin contratiempos.
Recuerdo los zapatos de charol
sobre el barro del riachuelo
cuando calzaba treinta y tres.
Así empezó el fin
de mi pasado.

2 comentarios:

Noelia A dijo...

Es un pedacito de historia, un pedacito para expandir. Me gusta cuando los textos tienen mucho potencial interpretativo.

Qué perfume el de las glicinas, nada más nombrarlas y se percibe.

Un abrazo

Unknown dijo...

Siiii Noe, es inigualable y es verdad apenas nombrarlas...
Gracias!
Un beso.